Leptospirosis canina





La Leptospirosis es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria
( leptospira interrogans) que se encuentra en diversos animales silvestres y domésticos, principalmente los roedores quienes eliminan gran cantidad de microorganismos por la orina sin presentar síntomas clínicos. Los hombres y animales enfermos, de esa manera; contaminan fuentes de agua ( ríos, riachuelos, zanjas , fuentes de plazas , lagos, etc.) aunque también pueden sobrevivir en charcos y zonas pantanosas ( chiqueros y estanques).


Los agentes etiológicos, es decir microorganismos causantes de la enfermedad, pertenecen al género Leptospira. Si bien hay una sola especie causante de la enfermedad, la L'Interrogans , hay numerosos serotipos diferentes, siendo los que más comúnmente afectan al perro: L Canicola y L Hicterohemorragiae Canicola.


La distribución de estos agentes es mundial, los animales susceptibles a ellos son la mayoría de los mamíferos domésticos y salvajes, el hombre y los animales de sangre fría.

La principal vía de contagio está dada por el agua contaminada con orina de animales enfermos.

EL microorganismo penetra en su nuevo huésped a través de la mucosa nasal, bucal, conjuntiva o de la piel herida.

La mayor prevalencia de la enfermedad se dá en meses de alta temperatura y hay mayor frecuencia en los machos debido posiblemente a sus hábitos de ofateo y lamido de orina.
Se contrae la enfermedad comiendo o bebiendo alimentos o agua contaminados con la bacteria o por contacto directo de las heridas o membranas mucosas con barro, forraje o fetos abortados de animales infectados o portadores de la enfermedad.

Patogenia

1- Entrada del agente al organismo animal

2- Distribución en el torrente sanguíneo

3- Respuesta inmune del paciente

4- Muerte del agente con liberación de toxinas (Fase tóxica)

Los microorganismos que evaden dicha respuesta inmune se depositan principalmente en riñones e hígado produciendo ruptura de glóbulos rojos ocasionando la característica coloración amarillenta de las mucosas.


Sintomatología:

Se puede observar un curso agudo y uno crónico de la enfermedad, pero la mayoría de las veces la enfermedad es subclínica (sin signos clínicos visibles).

En el curso agudo, al comienzo hay una fuerte hipertermia, anorexia, vómitos y diarrea con sangre en ocasiones.

La orina suele ser oscura. Puede haber dolor renal a palpación del perro acompañado de la posición característica de encorvamiento del lomo hacia arriba (xifosis) debido al dolor. Luego pueden sumarse los signos de desorden renal con ulceraciones en la mucosa bucal y alimento ruinoso. Este curso agudo no se extiende mas de diez días y la mortalidad es del 70% al 90%.

La Leptospirosis crónica presenta signos inespecíficos con deterioro general del paciente. Suele durar unas 3 a 4 semanas y culmina con la muerte del perro.

Diagnostico:

Clínicamente se evalúan los síntomas antes descriptos y ante la sospecha de esta enfermedad debe realizarse una evaluación de la orina, donde seguramente se encontrará una elevación de proteínas y hemoglobina.

Para confirmar el diagnóstico deben realizarse ensayos serológicos para determinar mediante el suero del paciente la presencia de anticuerpos a estos agentes. También puede observarse al microorganismo a través del microscopio en muestras de orina del paciente.

En la mayoría de los casos arribar al diagnóstico certero puede ser un gran desafío, debido a la diversidad de síntomas que presenta la enfermedad, que son compartidas con otras patologías.


Pronostico:

Es reservado, debido al daño renal y hepático. Como en cualquier enfermedad cuanto más rápido se comience con el tratamiento, mayor será la posibilidad de supervivencia.

Tratamiento:

Consiste en la combinación de antibióticos (Penicilina - estreptomicina). Conjuntamente al tratamiento antibiótico debe realizarse un tratamiento de reversión de síntomas, sumado a una dieta baja en proteínas y alta en nivel calórico.

Prevención y profilaxis:

Primeramente deben desinfectarse los sitios que fueron contaminados con la orina del perro enfermo y deben eliminarse roedores que puedan acceder al agua de bebida.

Las vacunas contra esta enfermedad consisten en bacterias L. Caricola e Icterhemorragie. Su empleo es altamente discutido, debido a su limitación de serotipos del agente (No puede cubrir todos los tipos de agentes causales).

Además la formación de anticuerpos que estas producen influirían en los resultados serológicos antes mencionados (Anticuerpos por enfermedad o por vacunación?)

Si se decide realizar la vacunación, esta debe reforzarse cada seis meses y no anualmente como se realiza en muchísimos casos.

Medidas preventivas en cuanto a personas y animales:
-Higiene personal,
-Evitar que las personas y los animales entren en contacto con las zonas bajas con - barro o agua estancada,(evitar nadar en zanjones,riachos,cavas,lagos o fuentes de plazas).
-Vacunar a los perros preventivamente.
-Desinfectar los lugares donde orinan los animales.

Higiene ambiental:
-Control de roedores en basurales y zonas urbanas.
-No abandonando residuos en la vía publica fuera de los horarios de recolección.
-Limpiando y desmalezando los baldíos, patios y jardines.
-No acumulando basura ni objetos inservibles.
( pueden usarlos como madriguera).
-Manteniendo los alimentos herméticamente cerrados lejos del contacto con roedores.

3 comentarios:

MV Andrés Constabel dijo...

Muy bueno el artículo en general pero quisiera agregar que hay en el presente vacunas tetravalentes, (canicola, Ictero, Pomona y Gripotiphosa)es obvio que no son todos los serovares que existen pero si los mas importantes y peligrosos por lo cual la vacunación en el canino es altamente recomendada ya que el perro es un diseminador importante en ambientes urbanos con una prevalencia de seropositividad que oscila entre un 14 a 60% según zonas.Con respecto al diagnóstico, los anticuerpos vacunales descienden a los tres meses por lo cual no suelen interferir con el diagnóstico de la enfermedad obtenido por MAT, por otro lado los títulos de IgG no se correlacionan con la protección, esta se obtiene por inmunidad celular y con vacunas de última generación se obtiene una muy buena protección al menos por un año, (evaluada con estudios de desafío), por lo cual la revacunacion anual es recomendada

Unknown dijo...

Buen articulo, me gustaria precisar que actualmente la toaxonomia de las leptospiras ha cambiado, anteriormente se clasificaban de acuerod a sus propiedade fenotipicas y serologicas. y tenia L. interrogans(patógena) L. biflexa No patogena. ahora con el analisis de acidos nucleicos se habla de 3 generos con 14 especies.

meluuu dijo...

la vacunacion debe reforzarse cada 6(seis) meses