ALTERACIONES NO PATOLOGICAS EN HEMATOLOGIA VETERINARIA

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Dr. Roberto Gimenez
Laboratorio de Veterinaria


El uso del laboratorio de análisis en la práctica clínica veterinaria se va haciendo cada vez más necesario en la medida que se avanza en el conocimiento de las enfermedades animales. Los métodos complementarios de diagnóstico, entre las que ocupan un lugar fundamental las pruebas de laboratorio, requieren antes que nada un cabal conocimiento por parte del profesional de la variación normal de los parámetros estudiados, así como también las potenciales alteraciones introducidas por factores ajenos a la patología investigada.
A diferencia de la medicina humana, el clínico veterinario actual tiene como objeto de estudio una cantidad variada de especies animales. Al momento de evaluar un resultado hematológico determinado, es esta misma diversidad la que impone la necesidad de conocer las características de cada tipo animal, sus padecimientos específicos y las dificultades prácticas derivadas de los procedimientos de toma de muestra.
En hematología clínica debe considerarse que la muestra que se manipula presenta sensibilidad a factores fisiológicos, químicos o físicos, que pueden alterar los resultados buscados. Es por eso que el clínico debe considerar los datos obtenidos en su estudio semiológico (reseña, anamnesis y examen objetivo general) y al tanto de las técnicas de toma de muestra y las variaciones que pueden producirse por ellas. También resulta importante la consulta al laboratorio al que deriva en cuanto a los Valores de Referencia que éste propone por especie y según el método analítico utilizado (Tabla 1)


TABLA 1: VALORES DE REFERENCIA EN CANINOS Y FELINOS
IACA LABORATORIOS - AUTOANALIZADOR HEMATOLÓGICO

CANINO
Eritrocitos 5.500.000 a 8.500.000 / mm3
Hematocrito 37 a 55 %
Hemoglobina 12 a 18 g/dl
Volumen Corp. Medio 66 a 77 micras3
Hem. Corp. Media 21 a 26 pg
Plaquetas 166 - 575 x 103 m l
Conc. Hem. Corp. Media 30 a 36 %
Leucocitos 6.000 - 17.000 / mm3
Neutrofilos segmentados 60 - 77 %
Neutrofilos en cayado 0,0 - 3,0 %
Metamielocitos --
Mielocitos --
Promielocitos --
Eosinofilos 2 - 10 %
Basofilos 0 - 1 %
Linfocitos 12 - 30 %
Monocitos 3 - 10 %


Se expone a continuación una breve reseña de los factores que provocan alteraciones no patológicas en hematología veterinaria.

Preparación del paciente: la importancia del ayuno es conocida, debe ser no menor de 6 hs. para hematología (12 hs. recomendado para química sanguínea). En el recuento celular del canino se observa una leucocitosis que comienza a la hora del período post-prandial, hace un pico a las 3 o 4 hs., para luego declinar paulatinamente. Similar condición se da en el cerdo y en menor medida en el caballo. Esta leucocitosis fisiológica es casi despreciable en el resto de los herbívoros.

Toma de muestra: En la clínica de pequeños animales son conocidas las dificultades que se presentan en el momento de extraer sangre para su análisis. Animales muy inquietos y/o de muy reducido tamaño, gratos agresivos, dueños incapaces de dominar a sus mascotas, venas difíciles de localizar o que se rompen fácilmente son algunas de las circunstancias en las que puede tropezar el Médico Veterinario que desea extraer una muestra para hematología. En algunos casos es aconsejable la sedación cuando la sujeción física del animal es dificultosa (foto 1, a y b), además de la práctica de la tricotomía y la aplicación de alcohol en dermis pigmentadas, para la mejor visualización de la vena.
Debe tenerse en cuenta que la excitación y el temor del animal en el momento de la extracción puede derivar en un aumento no patológico en el recuento de glóbulos rojos, el VCA o Hematocrito, la hemoglobina e Indices Hematimétricos, por liberación excesiva de epinefrina.
Las especies canina y felina reaccionan muy fuertemente a las influencias externas, como pueden ser una espera prolongada en sala antes de la extracción o excitación el momento de la punción venosa. Las variaciones de la serie blanca pueden llegar a una marcada leucocitosis neutrófila. Dicha respuesta es aún más importante en los felinos, en parte por la puesta en circulación del compartimento leucocitario marginal, que puede alojar hasta un 40% del total de los blancos circulantes. En todas las especies, el conteo de los distintos tipos celulares se mantiene, (con una tendencia mayor de neutrófilos sin desvío izquierdo) excepto en el gato en el que se puede presentar una linfocitosis moderada. En los caballos, el incremento de stress no es tan marcado, por lo que la valoración de las leucocitosis deben apuntar a las causas patológicas.


Velocidad en la extracción: Ante la dificultad mencionada en la sujeción del animal, suele actuarse con premura en la extracción de sangre entera. Sin embargo, una aspiración demasiado rápida puede provocar un flujo turbulento de la sangre en la jeringa, provocando hemólisis. Dicha destrucción de las células sanguíneas dependerá también de la fragilidad eritrocitaria de la especie a tratar, siendo los perros y las aves de corral las de mayor resistencia, mientras que vacunos y caprinos presentan una marcada predisposición a la hemólisis.


Sujeción Química: como se mencionó, la opción en los animales de difícil extracción es la tranquilización de los mismos a través de fármacos, aunque éstos en general reducen en forma constante el VCA y el recuento de leucocitos (a excepción de la Cloropromacina por vía intramuscular). La Acetilpromacina (muy difundida en nuestro medio) produce una marcada disminución de la concentración de Hemoglobina que abarca desde los 45 minutos hasta las 2 Hs. post-inyección. Esto lleva a que también los Indices Hematimétricos de Hemoglobina Corpuscular Media y Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media se encuentren afectados. La aplicación anestesia disociativa con de Ketamina ha sido asociada a la aparición de metahemoglobinemia en los felinos.

Ejercicio previo: En la mayoría de los caballos, el recuento eritrocitario aumentará, aproximadamente, un 50 % de los valores en reposo cuando la muestra es recogida después de un ejercicio fuerte, debido a la alta capacidad de almacenamiento esplénico. La extensión en el tiempo de este aumento dependerá de la velocidad del ejercicio, porque hay un incremento progresivo en el aumento eritrocitario hasta una velocidad equivalente al 75 % del máximo. El recuento de células sanguíneas retorna a niveles de reposo en unas dos horas posteriores al ejercicio.

Especie: además de la amplia variación en los Rangos de Referencia que se dan en Medicina Veterinaria, determinadas pruebas hematológicas presentan una diferente importancia diagnóstica según la especie. Se sabe que la eritrosedimentación eritrocítica sólo tiene aplicación clínica en caninos y felinos, aunque se presenta como un inconveniente el volumen de muestra que se requiere. La evaluación en equinos debe hacerse considerando tipo de caballo estudiado, el trainning y la condición de estabulación, ya que es un parámetro muy lábil a dichas variables. Los vacunos y los porcinos prácticamente no reaccionan a dicha prueba.
El ancho de distribución eritrocitaria (RDW) suele ser mayor en equinos y bovinos que en caninos y felinos, estimándose un valor clínico más importante en estas últimas especies. Por otra parte, en el frotis felino es normal la aparición de hasta un cierto porcentaje de corpúsculos de Hoewll-Jolly y cuerpos de inclusión de Heinz, sin que esto signifique patología. Otra particularidad de los gatos es que sus reticulocitos no maduran rápidamente, por lo que al no tomar la coloración específica su recuento puede no reflejar la verdadera respuesta de la médula ósea.

Raza: en hematología veterinaria existe variación aún dentro de la misma especie. En los perros de raza Akita (foto) los eritrocitos son siempre microcíticos (VCM de apenas 60 fl). El rango de referencia para el VCA del Gryhound es más alto que para otras razas (49 a 65 %). Otras perros han sido determinados con incrementos fisiológicos del VCA: Caniche, Boxer, Dachshund y Chihuahua.
En equinos, la raza y su aptitud de uso están íntimamente relacionados. Los VCA del SPC y otras razas de sangre caliente es mayor que en percherones, así como también en los equinos estabulados con relación a los alimentados a campo. Diferentes estudios realizados demostraron que en general los Pura Sangre tienen un recuento eritrocitario superior a los Standarbred. También se demostró que había algunas diferencias entre los caballos entrenados para pruebas de resistencia y los sometidos a otros tipos de entrenamiento: por lo general, los primeros tienen valores más bajos de células eritrocitarias que los otros caballos de alto rendimiento. Algo similar ocurre en caninos con los Galgos en trainning.
Con respecto a la serie blanca, los SPC tienen una tendencia a mantener elevados el conteo relativo de linfocitos con relación a otras razas equinas. En caninos, están descriptas variaciones de los conteos relativos por razas: la neutropenia cíclica del Collie Gris plateado, la eosinofilia del Pastor Alemán, la basofilia en el Basenji joven, etc.

Sexo y estado fisiológico: en equinos, los valores de referencia en la serie roja son marcadamente menores en yeguas que en padrillos (siempre dentro de la misma raza y aptitud). En caninos, se encuentra descripta una eosinofilia de la perra en celo (estro). La leucocitosis de preñez es marcada en las perras (durante todo el período de gestación) y en el primer trimestre de las vacas, en las que se presenta nuevamente dos semanas antes del parto. En las gatas, los leucocitos se mantienen constantes durante toda la gestación. Las vacas en lactancia tienen un recuento lecocítico total menor que las vacas secas.

Edad: Los valores de la hemoglobina comienzan a disminuir a partir del nacimiento seguidas de un incremento gradual hasta los cuatro meses, en casi todas las especies. Las variaciones eritrocíticas por la edad son muy marcadas en el perro. Los cachorros pueden tener hasta un 7% de reticulocitos hasta los dos meses de edad (en el adulto esa cuenta baja al 1%). Los cerdos nacen con VCM de 80 a 90 micras cúbicas, dato que debe tenerse en cuenta para la evaluación de la tan frecuente Anemia Ferropénica del Recién Nacido. También los leucocitos varían por edad en la especie canina. El recuento de blancos en los cachorros comienza a incrementarse a partir de la primer semana después del nacimiento y hasta aproximadamente los 60 días de vida, para después estabilizarse, siendo este incremento en base a los linfocitos. En el ganado porcino se observa una tendencia similar. En los terneros no hay mayor variación del recuento de glóbulos blancos en relación con el adulto.

CONCLUSIONES

Al momento de realizar la interpretación un resultado hematológico en veterinaria, ésta no debe limitarse a la simple consulta de una tabla con Valores de Referencia, sino que han de tomarse en consideración las numerosas variables enumeradas en el presente artículo (Tabla 2)
TABLA 2: VALORACION RELATIVA DE LOS FACTORES QUE PRODUCEN ALTERACIONES
NO PATOLOGICAS EN EL HEMOGRAMA VETERINARIO

CANINO FELINO EQUINO BOVINO PORCINO
Ayuno previo leucocitosis marcada sin importancia leucocitosis sin importancia leucocitosis marcada
Ejercicio importante en Galgos sin importancia importante en SPC sin importancia sin importancia
Stress/excitación fuerte reacción fuerte reacción menor reacción sin importancia sin importancia
Raza Aumento de VCA en ciertas razas sin importancia mucha variación en SPC leucopenias en razas lecheras sin importancia
Edad variación en cachorros normal normal sin importancia gran variación en lechones
Fragilidad eritrocitaria resistencia a la hemólisis por extracción sin particularidades sin particularidades predisposición a la hemólisis por extracción sin particularidades
Sexo/estado fisiológico Variaciones en celo y preñez Poca importancia Menores conteos en yegüas Leucocitosis de preñez sin importancia
Característica de especie
Eritrosedimentación valor clínico valor clínico valor clínico según raza, trainning, etc sin importancia sin importancia
RDW valor clínico valor clínico valor clínico (menor) sin importancia sin importancia

BIBLIOGRAFIA

- Benjamin, Maxine - "Manual de Patología Clínica en Veterinaria". Editorial Limusa. 1984
- Kraft Wilfried y Dürr Ulrich - "Diagnóstico Clínico de Laboratorio en Veterinaria". Grass Edicions. 2000
- Meyer, Denny y Harvey, John - "El Laboratorio en Medicina Veterinaria". Ed. Inter-Médica. 2000.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ME GUsTA !!!!!!!!!! es PrecISO y ClaeRO!11
grACIas