Detectaron dos casos de leishmaniasis en Eldorado Misiones





Una médica veterinaria de El dorado confirmó los dos primeros casos positivos de leihsmaniasis en animales domésticos detectados en la ciudad, a raíz del cual hizo un llamado de atención a la población para que esté alerta, ante posibles síntomas en sus mascotas y tome las medidas del caso para evitar que la enfermedad se propague.

Andrea Frank (titular de la matrícula profesional Nº 255), ratificó con un análisis realizado en una veterinaria de Posadas, las sospechas que tenía en canes de dos familias de esta localidad, aunque todavía resta precisar si corresponden al tipo cutáneo o visceral, para lo cual esta semana van a enviar muestras al Instituto Malbrán de Buenos Aires. Reclamó una pronta actuación de las autoridades sanitarias, "tanto municipales como provinciales, quiénes son los responsables de actuar ante la aparición de una enfermedad capaz de producir una epidemia". En ese sentido recordó que "hace un año, cuando aparecieron los primeros casos en Posadas, yo advertí a las autoridades locales acerca de la aparición de la enfermedad, para se que tomen los recaudos pertinentes". Con respecto a los casos confirmados, explicó que "la semana pasada detecté el primero y durante el fin de semana el otro, de personas que me trajeron los animales con aparente síntomas sospechosos, por lo cuál extraje las muestras y las envié a Posadas". Sin ser alarmista, pero con mucha firmeza, Frank recomendó a la población estar bien alertas y consultar con un veterinario, ante la aparición de cualquier síntoma de la enfermedad, "ya que, muchas veces, la gente recurre a las comercios dedicados a la venta de insumos agropecuarios, donde lamentablemente también tienen medicamentos". La médica veterinaria insistió con la tarea preventiva que hay que llevar a cabo a partir de ahora; "esto que está pasando es muy grave y la gente debe tomar conciencia de ello y no pensar "no, a mi no me va a pasar", no es así", remarcó. Anoche, se supo de la aparición de un tercer caso, mientras el dueño de uno de los animales infectados inicialmente, procedió a sacrificar al animal por recomendación profesional. Frank coincidió con la mayoría de sus colegas, que estiman que "la aparición de la enfermedad en la ciudad tiene que ver con la invasión que hace el hombre a su hábitat natural y, habría que estudiar también, la construcción de las represas", sugirió. "Hay dos mosquitos que transmiten la enfermedad, que pueden ser Phlebótomus o Lutzomya, que habitualmente pican a animales de sangre caliente en el monte, pero como el animal que mas abunda en la ciudad es el perro, pican a éstos", remarcó. La veterinaria recordó que "lo mas peligroso es que el período de incubación de la enfermedad puede llegar a durar meses y generalmente ocurre que, cuando la traen a la consulta, suele ser muy tarde porque el animal está totalmente infectado y no queda mucho por hacer".


La leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito (protozoo microscópico) denominado Leishmania.
El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, este se complica observandose en muchos casos síntomas relacionados con insuficiencia renal.
La enfermedad no distingue ni entre sexos ni entre razas de perros
La enfermedad se transmite a través de un mosquito, llamado flebotomo. De ahí que, si hay mosquitos, hay riesgo de contagio. La temporada de peligro comienza con el calor, normalmente en mayo y finaliza en septiembre u octubre si se prolonga el verano. Durante el invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el año y por consecuencia el peligro existe todo el año.
La leishmaniosis causa la muerte en la mayoría de los perros afectados
La leishmaniosis es una enfermedad que causa la muerte a la mayoría de los perros afectados por ella y que no reciben tratamiento y vigilancia posterior.
Si tu perro no recibe protección alguna, el riesgo de contagio varia de un 3% a 18% según la zona. El riesgo siempre aumenta si su perro permanece en zonas más rurales y periurbanas, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.
Hay varios tipos de Leishmania: Leishmania tropica, major, infantum.
Pienso que mi perro tiene Leishmaniosis.¿Ahora qué?
En el caso de que piense que tu perro padece de Leishmaniosis, visita a tu veterinario quien realizará una prueba analítica mediante una muestra de sangre de tu perro. Dependiendo de su estado, también tomará una muestra de la médula ósea o del tejido de un gánglio linfático inflamado para examinarla al microscopio y detectar los parásitos.
El período de incubación puede variar entre 3 meses y 18 meses. De forma excepcional, la enfermedad puede permanecer en latencia durante varios años. Algunos perros son resistentes y, aunque reciban picaduras de los flebotomos, nunca mostrarán síntomas de la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén sometidos a estrés. Esta resistencia, probablemente, está determinada genéticamente.
El perro enfermo requiere atención veterinaria el resto de su vida
Básicamente se utilizan técnicas que nos permitan detectar el parásito (parasitológicas) o bien la respuesta defensiva del enfermo frente a éste. Cuando se tienen sospechas de que un animal padece leishmaniosis se utilizan varias pruebas al mismo tiempo a fin de asegurar el diagnóstico, entre ellas podemos citar la toma de muestras de la médula ósea o gánglio linfático a fin de visualizar el parásito, pruebas serológicas (IFI o ELISA) para controlar el grado de respuesta inmunitaria que el animal presenta y proteinograma.
En zonas endémicas de leishmaniosis canina, los perros, de forma rutinaria, se controlan anualmente mediante unos kits rápidos utilizando la sangre para detectar de forma temprana el posible contagio
El tratamiento de la Leishmaniosis canina es caro y de por vida.
Si observas los síntomas clínicos o suspechas que tu perro ha sido infestado, llevale a la clínica veterinaria para realizar una prueba serológica. El tratamiento será más exitoso si se inicia en las primeras fases de la enfermedad.
La leishmaniosis canina se puede tratar, pero no curar. El tratamiento solamente suprime los síntomas y no impedirá que tu perro tenga una recaída posterior.
Un tratamiento puede durar varias semanas, pero el parásito siempre permanecerá en el perro. Hasta el final de la vida del perro, periódicamente los síntomas pueden volver a aparecer y se tiene que repetir el tratamiento.
Los fármacos utilizados para el tratamiento son compuestos antimoniales. Se aplican mediante inyección y el tratamiento puede durar varias semanas. Algunos veterinarios también recetan alopurinol por vía oral. Son medicamentos caros.
¿Cuál es la posibilidad de recaida? Muy variable y difícil de cuantificar. Dependerá de la calidad de vida del perro, de posibles reinfecciones por otros flebotomos, del control veterinario que se practique etc.
Pero ten una cosa en cuenta... Cuanto antes se diagnostica la enfermedad mejor se puede controlar.
"La única protección para tu perro es la prevención."
Cómo entenderás la mejor opción para proteger tu perro es la prevención.
Todavía no existen vacunas que protegen frente la leishmaniosis. Hoy en día la mayor eficacia consigues con repelentes. El producto más utilizado y más probado es un collar llamado Scalibor.


GRACIAS A LA DRA. HILDA MOREL DE LA CIUDAD DE FORMOSA POR LAS IMAGENES

Crean una muñeca inflable para perros

Periodismo.com) - Cansado de las repetidas y fastidiosas muestras de afecto de su perro sobre sus piernas, Clement Eloy, un joven francés de 24 años creó la "sexy muñeca canina" un juguete de plástico con medidas naturales que le permitirá a los dueños de los animales lograr la satisfacción de sus mascotas sin tener que experimentarla en carne propia.

Hecho a semejanza de las muñecas inflables, usadas por algunos de sus amos, estos nuevos juguetes caninos están elaborados con un material plástico cubierto de una piel gruesa de silicona, que no sólo protege a los entusiastas animales al lanzarse desbordados sobre su pareja de emergencia, sino que también les brinda suavidad durante el acto.
La fisonomía del juguete es exactamente igual a la de cualquier hembra, con músculos específicamente moldeados para asemejar a los carnosos glúteos de una acompañante canina y un agujero de color rosa en la parte posterior, que su inventor aconseja limpiar regularmente.